IKIGAI- El secreto Japonés de la felicidad.
Ikigai, el secreto japonés para una vida más feliz y longeva. Este artículo está basado en el libro “Ikigai: Los secretos de Japón par juna vida larga y feliz” que escribieron 2 españoles, Francesc Miralles y Héctor García. Tras un estudio en la sociedad nipona.
En la isla de Okinawa, donde la expectativa de vida es de 100 años. Cuando preguntaban a sus habitantes por su secreto repetían de forma continuada la palabra IKIGAI, que aunque no tiene traducción Literal, sería algo así como “Encontrar tu propósito”
Encontrar tu propósito sin duda te hará ser más feliz. Y ¿Quién no quiere ser más feliz?
Así que; aquí tienes como hacer tu IKIGAI junto con una plantilla de trabajo para realizarlo.
Tabla de contenidos
¿Qué es IKIGAI?
Los japoneses están considerados en la actualidad las personas más longevas, no lo digo yo, lo dice la OMS, con una media de esperanza de vida de 83,7 años de media.
En distintos estudios se relaciona esta longevidad con la dieta, pero parece ser que no es sólo eso, ese primer puesto, de vivir muchos años, también lo acompañan con otro ranquin en los que son campeones, y es en tener ganas de vivir.
El secreto parece estar en su filosofía. El concepto que denominan IKIGAI, lo que podríamos traducir como “razón de ser”. Lo que vale la pena. El valor de la vida. Lo que te motiva a seguir adelante.
El objetivo del IKIGAI no es ser más feliz, pero si es la consecuencia cuando lo descubres.
Andar sin rumbo o saltando de una actividad a otra, en ocasiones puede también complacernos, pero sin duda, será más fácil y placentero, fluir en aquello que ames, que se te da bien, que el mundo necesita, y de postre, te paguen por ello.
Así que vamos a ver cuál es tu IKIGAI
¿Cómo hacer tu IKIGAI?
Antes de empezar a descubrir tu IKIGAI, déjame decirte que tiene sentido si antes tienes cubiertas tus necesidades más básicas según La pirámide de Maslow, Estas son las fases de la Piramide de Maslow.
La Fisiología, la Seguridad y la Afiliación. Si no están cubiertas un mínimo estas fases, tus esfuerzos se centrarán en conseguir ese equilibro necesario.
Pero daremos por hecho, que ya tienes cubiertas esas mínimas necesidades. Y que estas en las fases de reconocimiento y autorrealización.
Y ahora sí, vamos a ver cómo hacer tu IKIAI.
Coge papel y lápiz, ponte en un lugar tranquilo, música inspiradora, a mí me ayuda a la reflexión y la inspiración, y sin prisas.
Lo que amas.
Lo que de verdad te gusta. Aquellas cosas que te hacen feliz, con las que se te pasa el tiempo volando.
En lo que eres bueno.
Todo aquello que se te da bien.
Por lo que te pagarían.
Todas aquellas cosas que muchos estaría dispuestos a pagarte.
Lo que el mundo necesita.
Lo que puedes ofrecer al mundo y aunque nadie te pagase, estarías encantado de hacer por los demás. Tu aportación a la sociedad. Tu granito de arena para crear un mundo mejor.
Y aquí os doy un consejo que en su día a mi me funcionó, y que la verdad es que lo hice de forma instintiva. Por entonces yo no sabía que era el Ikigai. Fue precisamente cuando lo descubrí.
Ya hace algunos años en otra vida profesional. Me planteé cambiar de profesión. Por aquel entonces era propietaria y dirigía una empresa de interiorismo y construcción. La crisis del 2008 había hecho meya, los clientes no llegaban el mercado estaba muy quemado y me había cansado de hacer lo de siempre. Aunque sigue gustándome el interiorismo, quería explorar otros caminos.
Aparte de tomarme un tiempo “sabático” y hacer todas aquellas cosas que durante mucho tiempo me había gustado realizar y que por falta de tiempo no había hecho. Afortunadamente pude permitírmelo y no siempre es posible. Decidí empezar formaciones que me interesaban.
Siempre me habían interesado los comportamientos humanos, así que hice un master de coaching, PNL , diferentes cursos sobre temas emocionales…
La moda también me había gustado siempre así que me formé como asesora de imagen, , iconografía de la imagen personal y corporativa…
Siempre había sido muy organizada, algunos dirían que, en exceso, así que teniendo en cuenta que venía del interiorismo, hice formaciones como organizadora profesional, y a partir de ahí, investigué y me formé en sistemas de organización para empresas, el mundo empresarial había sido mi medio y me gustaba, aparte de sentirme cómoda.
Como ves exploré distintas cosas que siempre me habían interesado. No digo que hagas tú lo mismo, no. Pero si hice una cosa que es de la que te quería hablar y que te he puesto en contexto.
Pregunté en mi entorno laboral, amigos, familiares.
¿Qué 3 cosas creían que se me daban bien? y ¿Qué 3 cosas creían que debería mejorar?
No te preocupes es posible que no sean del todo objetivos, pero me sirvió y mucho.
Justo haciendo este ejercicio un amigo, que si está viendo este video seguro que se acuerda. El me habló del IKIGAI. Así que realicé el mío y me centré en mi IKIGAI
Esto me permitió desarrollar mi nuevo emprendimiento y que después de distintas etapas aquí sigo, haciendo algo que me apasiona.
Así que cuando realices tu Ikigai, deja margen para puntualizar o modificar aquellas cosas que creas oportunas en función de tu investigación de tu entorno. O empieza por ahí. A gusto del consumidor…
Sigamos con el ejercicio. Ya tenemos los 4 círculos principales hechos.
Ahora vamos a ver que cuando solapamos los círculos descubrimos otras áreas.
En lo que eres bueno con lo que amas, encontrarás tu PASION.
Donde se unen lo que amas con lo que aportas al mundo, tu MISIÓN.
Hay otro ejercicio que sin duda recomiendo que es el de saber cuál es tu VISIÓN, MISIÓN Y VALORES. Si deseas saber cómo puedes definirlos, te invito a que vayas a ver el artículo
Tu PROFESIÓN saldrá de la confluencia de lo que eres bueno y por lo que te pueden pagar.
Y tu VOCACIÓN, de la mezcla de lo que el mundo necesita y por lo que te pueden pagar.
Ya hemos llegado al punto principal y más importante. El centro donde confluyen tu profesión, tu pasión, tu vocación y tu misión en la vida.
Sin duda tienes que tener definido las 4 patas de un banco, sino el banco se cae. Te faltaría algo para encontrar esa estabilidad y felicidad deseada.
Supongamos que tienes lo que amas, lo que el mundo necesita y en lo que eres bueno, pero no te pagan. Sentirías goce y plenitud, pero sin riqueza. ¿Puedes vivir sin cobrar tu trabajo?
Si tienes lo que el mundo necesita, te pagan por ello y además amas lo que haces. Sentirás emoción, complacencia, pero sensación de incertidumbre, porque no se te da bien lo que estás haciendo.
Piensa por un momento que te pagan por lo que haces, el mundo lo necesita, y eres bueno en ello. Te sentirás cómodo, pero también es posible que el sentimiento que desarrolles sea de vacío.
Hacer lo que amas, en lo que eres bueno, y te pagan por ello está bien, ¿Pero no te sentirías poco útil?
Y, ¿Cómo te sentirías si haces aquello que amas, lo que se te da bien, lo que el mundo necesitas y además te pagan por ello?
Ese es tu IKIGAI. Es lo que te hará más feliz. Será tu brújula. Déjate guiar por él. Te hará especial y único.
Si deseas que te ayude, a encontrar tu IKIGAI, puedes agendar una sesión temática conmigo.
Recuerda que puedes descargar el cuaderno de trabajo. Abajo tienes el fomulario
Video
Plantilla Encuentra tu IKIGAI
Al suscribirte, te enviaré el cuaderno de trabajo para poder encontrar tu IKIGAI. “Un sueño con acción es una realidad, un sueño sin acción se convierte en fantasía”. Haz realidad tus sueños.
El cuaderno te ayudará a encontrar tu Misión, Profesión, Vocación y tu Pasión, El propósito para una vida más feliz.
¿Quién no quiere ser más feliz?
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Buen post, lo he compartido con mis amigos.
Gracias! Un abrazo.
GRACIAS GRACIAS me encanto mucho valiosa información
Me alegra que el contenido sea últil. Un abrazo.