Cómo evitar el estrés postvacacional
Ya estamos en plena época estival. Algunos ya han vuelto de vacaciones, otros ya las han empezado y otros deseando empezarlas. Pero tengo una mala noticia… no son para siempre. No quiero ser pájaro de mal agüero. Pero me gustaría daros algunos consejos para que podáis disfrutarlas y a la vuelta tener una entrada agradable, con las pilas cargadas y sin estrés.
Tabla de contenidos
Síndrome postvacacional o estrés postvacacional
Al acabar las vacaciones, toca volver al trabajo, universidad o escuela. Toca volver a todas nuestras responsabilidades, y no es fácil. Es normal y natural que cueste esta adaptación.
Se calcula que un 37 % de los trabajadores, sufren este síndrome en las primeras semanas de incorporación laboral después del periodo vacacional. (Según encuesta publicada por Adecco)
Pero no, no es depresión. Es un síndrome o podríamos también llamarlo estrés postvacacional. Si quieres saber más sobre el estrés puedes ir al artículo que tengo sobre las 4 claves sobre el estrés que debes saber.
Es más común que los padezcan los de menos de 45 años, pero no en exclusiva. También lo pueden padecer mayores e incluso niños.
¿Qué es el síndrome postvacacional?
El síndrome postvacacional, o mal llamado depresión postvacacional, no es ninguna patología, sino un trastorno adaptativo. Suelen darse en personas con menor capacidad a tolerar la frustración. Las vacaciones muy largas, después de un periodo largo de inactividad laboral, no se ven capaces de enfrentarse a toda la demanda que suscita la rutina de nuevo.
La falta de motivación laboral, problemas con tu jefe y/o mal ambiente en el trabajo potenciarán estos efectos.
Síntomas del síndrome de estrés postvacacional
Se trata de un conjunto de síntomas que se pueden padecer. En ocasiones se padece tan sólo uno o dos, no es necesario padecerlos todos para saber que tienes el síndrome postvacacional.
Estos pueden ser:
- Falta de motivación, decaimiento y/o tristeza.
- Insomnio o por el contrario muchas ganas de dormir, cansancio, fatiga…
- Falta de concentración en las tareas, nerviosismo, irritabilidad.
- En casos más graves, dolor de cabeza y ansiedad.
Pero no te preocupes, los efectos del síndrome postvacacional no suelen durar más de 2 o 3 semanas. Según algunos estudios, un hábito cuesta una media de 21 días para crearlo. Dependiendo del tiempo que hayas estado de vacaciones, y si has adquirido hábitos que en tu entrada al trabajo no te favorecen. Más te costará volver a los nuevos hábitos y rutinas.
Si persisten los síntomas de “estrés” más allá de un mes, empieza a plantearse ciertas preguntas:
- ¿Por qué me está costando tanto volver?
- ¿Hay algo detrás?
- ¿Qué no me gusta de lo que estoy haciendo?
En algunos casos, está bien aprovechar las “crisis” para modificar aquello que no nos gusta y deseamos cambiar. Plantear nuevos objetivos.
En mi consulta los meses de septiembre y enero suelen ser los de más trabajo, son meses de reenfoque.
Hay personas que plantean los objetivos anuales en septiembre como en la escuela o la universidad. Años no naturales sino “escolares”. Hablo por España. El país casi se paraliza en los meses de julio y agosto. Excepto los sectores relacionados con el turismo y hostelería claro, que es todo lo contrario.
Otros toman como principio de año Enero. Pero sí hacen revisiones antes de vacaciones, para plantear la nueva etapa, o bien tras las vacaciones. Lo que sería más o menos una revisión semestral.
Yo como ya imaginaréis, prefiero hacerla antes de vacaciones. Y plantear alguna revisión de mejora si es necesario, a la vuelta.
¿Cómo superar el síndrome de estrés postvacacional?
Antes de entrar en los 6 consejos que te daré a continuación, te quiero dar unas claves para que puedas entender mejor quienes somos cada uno de nosotros. Vamos a intentar identificar los a las personas que suelen tener más problemas a la hora de la reincorporación al trabajo.
El profeta
Serían aquellos que hacen profecías catastrofistas, negativas de aquello que va ocurrir cuando empiecen de nuevo la rutina laboral. La profecía cumplida. Hay una frase de Henry Ford que me encanta, que dice:
“Si crees que puedes, tienes razón. Si crees que no puedes, también tienes razón”
Cuando crees que no puedes y entras en bucle en pensamientos negativos. Generarás emociones negativas que generarán a su vez conductas negativas. Es el círculo vicioso que hay detrás de cada estado en el que nos encontramos. Lo que pienses repercutirá en cómo te sientes y en el comportamiento que tendrás.
El controlador
Son aquellos que necesitan tener planificado todo su día y conseguir todos los objetivos marcados. Tienden a irritarse con los imprevistos o si no cumplen con lo que se han establecido. Siendo su flexibilidad de mecha corta.
Un controlador flexible, para mí, no tendrá dificultades de adaptación. Quizás, porque me considero de este grupo.
Sí, soy culpable, soy controladora, pero he de decir en mi defensa que soy flexible y adaptativa.
El evitativo
No como trastorno de personalidad claro, si no que tiene tendencia a evitar situaciones que le incomoden, que le resulten difíciles. No suelen afrontar sus responsabilidades en situaciones complejas. “la culpa no es mía, siempre es de otro”. Suelen ser personas reactivas, no proactivas.
Las personas REACTIVAS, son aquellas que dice que lo va a intentar, pero luego no es así exactamente. Ponen excusas ante los obstáculos. O bien tan sólo actúan cuando ya no les queda opción ante estímulos externos.
En la parte opuesta, están las personas PROACTIVAS que son aquellas personas que afrontan los problemas o los conflictos con responsabilidad y reflexión. Suelen tomar la iniciativa para la resolución de un problema. Promueven nuevas oportunidades de mejora. Suelen ser precavidos y piensan antes de actuar.
Entonces tú pensarás, yo quiero ser o soy proactivo.
Sí, sin duda es mejor ser proactivo que no reactivo. Pero tomar decisiones implica poder equivocarse. Es una de las excusas del evitativo, ¿y si me equivoco?
Yo personalmente “prefiero arrepentirme de lo que he hecho que no de lo que he dejado de hacer”.
Si te has sentido identificado con algún rasgo de estas tipologías, déjalo en comentarios y que sueles hacer para intentar evitarlo. Compartir enriquece.
6 Consejos para evitar los síntomas del Estrés postvacacional.
Después de conocer los tipos de personas que solemos ser y como afrontamos los cambios de hábitos y la vuelta a las rutinas, podríamos describir los 6 consejos, para mi, más importantes para evitar o hacer que dure lo menos posible el síndrome postvacacional.
- Evita incorporarte al día siguiente de regresar de vacaciones. Intenta dejarte unos días en casa para una adaptación progresiva. Todos queremos alargar en la medida de lo posible nuestras vacaciones. Pero apurar hasta el último día hará que estemos cansados, probablemente con maletas en casa sin deshacer y cansados por el viaje.
- Empieza a adaptar los horarios. Tanto de levantarte y acostarte como los horarios de comidas. Hazlo de forma progresiva unos días antes de la incorporación.
- Los primeros días de la incorporación, levántate 10 a 20 minutos antes de lo habitual para comenzar el día de forma relajada.
- No te cargues todo el trabajo el primer día, planifica de forma progresiva tu agenda y tareas. Haz algunas de las tareas que te resulten más agradables, si es posible.
Busca aquellas cosas que te gustan de tu trabajo he intenta motivarte con ellas, las comidas con los compañeros de trabajo. Esa charla que tienes a la hora del café, no ver por unas horas al día a los niños o tu pareja…😉
Después de estar todo el año con rutinas donde los horarios y el espacio que compartimos con los niños y pareja no son tantos, pasamos en vacaciones a estar 24 horas juntos y esto no siempre es tan fantástico y maravilloso. Aumentan las fricciones y podemos necesitar un espacio para recuperarnos.
Por lo menos eso dicen las estadísticas. Así que aquí te daré un tip extra para practicar durante las vacaciones.
Reserva un tiempo para estar a solas cada día. Salir a caminar, hacer compras, practicar deporte etc… Tener un tiempo con nosotros mismos, nos dará un respiro.
Seguimos con los consejos para evitar los síntomas del estrés a la vuelta.
- Practica actividades relajantes y respiraciones (mindfulness), que te ayuden a evitar la ansiedad y el estrés.
- Prémiate con actividades sociales que te resulten gratas y dedica tiempo a aquellos hobbies con los que disfrutas.
Mantén hábitos saludables tanto en la alimentación, el sueño y practica algún deporte. Esto contribuirá al equilibrio personal y laboral. Aunque no es un consejo específico para el estrés postvacacional, sino para tu vida en general.
Y paciencia… como ya te dije antes, esto no ha de durar mucho tiempo.
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